Mamsha, una nueva historia.
Los papeles pueden ser grandes lienzos, los lápices pueden crear los más hermosos párrafos, las tijeras pueden construir edificios, las gomas pueden borrar lo que sobra, los crayones pueden cambiar las predicciones del clima, los juegos nos transforman. Hoy, las reglas cambian, los jugadores son otros, los papeles siguen arrugados, las tintas desparramadas y las palabras tienen otro significado. Porque crecemos, y crecer también es aceptar la transformación. Crecer requiere de entusiasmo y aspiraciones, de observar el mundo y cambiarlo, de arriesgar en los desafíos y, si hace falta, de modificar la estrategia. Cambiamos porque el tiempo no se queda quieto y nos exige, nos promete, nos empuja, nos libera, nos frena, nos transforma. En fin, crecer es permitirnos ser lo que siempre fuimos y tener el valor de contarlo con nuevos colores y con otras historias.
Gianni Rossi
abril 14th, 2015Hermosa metáfora de la inercia que se tansforma en sinergia: el cambio nos define y nos moldea, nos impone la muchas veces dura decisión de adaptarnos o morir, de reinventarnos tantas veces como sea necesario para buscar ese leit motiv que justifique la vida. ¡Bienvenida al cambio, Laura bella!
Ana Ruth Quesada B
abril 14th, 2015Hermoso y significativo, es realmente importante este párrafo: “En fin, crecer es permitirnos ser lo que siempre fuimos y tener el valor de contarlo con nuevos colores y con otras historias”.