Pasajes del FID 2015: Ni gurús ni fórmulas, sólo instinto de innovación.
El mes de marzo dejó la quinta edición del Festival Internacional de Diseño en la Antigua Aduana y con ello una serie de expositores y proyectos dignos de tomar nota, aprender al máximo y extraer insights para futuras ideas. Es difícil encasillar a más de una docena de expositores en un sólo sentimiento. Todos provienen de medios distintos, países, profesiones distintas. Algunas exposiciones mejores que otras dejan entrever una idea base que unifica al FID 2015: sin importar el campo de trabajo, la cantidad de recursos en un proyecto, quién es creativo y buscar la innovación, logra la atención de su ámbito laboral o incluso más. Para ilustrar la diversidad de campos de trabajo expuestos en el FID y sus procedencias en nacionalidad, cabe mencionar a las 5 mejores exposiciones del evento (al menos para este servidor): Joan Cornellá, Lance Wyman, GMUNK, Marcos López y Morihiro Harano. España, Estados Unidos, Argentina y Japón en un mismo techo y de campos de trabajo tan versátiles como el diseño gráfico, la fotografía o la programación.
Todos los mencionados tienen presupuestos en sus proyectos completamente distintos; desde Marcos López cuyas producciones en muchos casos tienen un coste de cero, hasta Harano, que en sus videoclips y producciones publicitarias expone un despliegue de recursos tecnológicos y humanos de un nivel intimidante. Pero ambas exposiciones son igualmente valiosas y didácticas. Las une un sentido de innovación y de capturar el momento, de explorar qué es lo nuevo, qué es lo que falta por hacerse o enseñarse al mundo. Es 1 de 3 enseñanzas que nos deja el FID. Cuando se busca innovar, hacer lo que los demás no han pensado aún, no importa el campo de trabajo, el camino a una recompensa en el plano que sea, será algo más próximo.
El segundo aprendizaje a partir de estos expositores es: no hay una fórmula para ser creativo. GMUNK o Morihiro Harano utilizan el recurso más tecnológico, la innovación técnica sin importar el producto ya sea mediante nuevos usos de luz, efectos especiales o simplemente gadgets electrónicos sin precedentes. Marcos López se desvía por capturar los momentos, por la espontaneidad, sin planear demasiado, retratar a la sociedad. Joan Cornellá y Lance Wyman desde un mismo campo siguen mantras distintos, el primero el de la irreverencia en todos sus trabajos y el segundo el de la simpleza estética. No hay manera de establecer un camino o una serie de pasos para ser más creativos, cada mente es distinta, lo que necesita es insumos, una ideología y tener un criterio propio, lo que nos lleva a la última enseñanza del FID 2015.
No existen los gurús. Sin fórmulas, caen los falsos gurús. Ahora, no hay que caer en la negación total. Al muchos tener la capacidad de ser creativos, muchos merecen la oportunidad de ser escuchados, muchos son de los cuáles se puede aprender y obtener nuevas ideas, nuevas herramientas de trabajo. El error está al elevar al rango de gurús a aquellos que llevan más tiempo o mayor cantidad de trabajos en la publicidad o cualquier ámbito, al final del día, todo lo que nos están enseñando es su camino propio, cada quien elige con qué quedarse y qué obtener de ahí, no nos enseñan ninguna verdad absoluta. El FID es una plataforma que al final brinda la oportunidad de conocer algunos de los proyectos más innovadores del mundo de la creatividad y pone a Costa Rica al tanto de las principales tendencias en diseño, arquitectura, publicidad, producción audiovisual y otros campos de trabajo, algo que debe de aprovecharse y esperaremos con gran emoción la sexta edición de este evento.
Víktor Valverde.
